No vales nada.
¡Déjalo!
¿No te das cuenta de que haces el ridículo?
Nunca serás lo suficientemente buen@.
¡Ríndete!
Nunca serás feliz.
Abandona.
Abandona.
Abandona.
¿Cómo te sientes?
Lo peor de todo esto no es cuando alguien te lo dice, lo peor es todas las veces que tú mismo te lo has dicho.
De hecho, cuando alguien te lo dice debe servirte como aliciente para demostrar que no es así!
ResponderEliminarPero como uno mismo se lo diga... mal vamos.
Al menos hay que intentarlo no?
http://alfonsoelloco.blogspot.com/2011/10/hagamos-la-melodia-bailando.html
;)