Un año más, desde el Blog Mis Siete Letras, os quiero desear:
Que vuestros sueños se hagan realidad. Pero recordad que los sueños no tienen nombre. En vez de desear estar un día en Hollywood y sentirte una estrella, sueña con encontrar un lugar en el que te quieran y te traten como a una estrella. Y lo encontrarás.
En vez de pedir que ese chico/a que no nos corresponde te empiece a querer... Pide que llegue el amor a tu vida. Que te sorprendan, te curen cada pieza rota del corazón y te hagan sentir que todo tiene sentido.
En vez de pedir un regalo en especial, pide que sea cuáles sean los que recibas (no solo en Navidad, sino a lo largo del año que nos espera) hayan llegado a ti por un motivo y que lo cumplan. Que desarrolles en ti un Don único y nuevo. Que no te pares ni te canses ni te detengas. Lucha. Pero no por un nombre o en nombre de algo. Pero sí por un sentimiento o sueño.
Quiero desearos mucha salud, que la situación en general mejore. Pero no quiero que se acabe la crisis que personas multimillonarias nos han generado. Quiero que se acabe la peor crisis que existe y que invade nuestra vida: Crisis de no valorar, de haber perdido sensibilidad, humanidad, de habernos convertido en piedras que no sienten.
Solo así conseguiremos acabar con una crisis aún peor que la nuestra, y que lleva afectando mucho más tiempo: la del Tercer Mundo.
Pero como esa no afecta al Primer Mundo, pues parece que no es necesario pedir por ella, por que se solucione. Pero desde aquí quiero hacer un pequeño llamamiento a que no nos olvidemos de esos pequeños grandes detalles que finalmente hacen una montaña.
Quiero pedir por el Amor. Porque entendamos de verdad su significado. Deteriorado y confundido. Malgastado. Estamos haciendo muy mal uso de un bello sentimiento.
Y eso, al final, nos va a doler.
Y que entendamos el significado de nuestras vidas. Sepamos a qué hemos sido llamados.
Ese Don especial que cada uno tenemos la obligación de desarrollar, no es solo para los Cristianos; y sería muy fácil pensar que tienes que creer en una religión para tener un Don. Tienes que creer en ti. Así que me atrevo a pedir desde aquí que nos escuchemos a nosotros mismos, a la voz interior que es nuestra verdadera divinidad, y que sigamos nuestros caminos sin minar los del resto.
Es de locos pensar en un mundo mejor sin pensar en cambiar un poquito de nuestro mundo.
Que no seamos tan reacios al cambio, que nos cueste más equivocarnos que aprender. Que llegue a nosotros la alegría, la seguridad, la oportunidad.
Os deseo lo mejor, y antes de despedirme, os agradezco una vez más de todo corazón que sigáis leyendo mis entradas, que os reconozcáis en ellas, que os siga gustando formar parte de la gran familia de Mis Siete Letras, que cada vez se hace más grande.
Esta noche, a pesar de lo mal que os puedan ir vuestras vidas, mirad vuestro vaso medio lleno. Y así todos los que leemos el Blog, estaremos haciendo lo mismo:
Vivir lo que la vida nos quiera dar a aprender, pero con la mejor de nuestras sonrisas y con nuestra entera disposición.
Y recordad, que hoy nace Dios (que El Corte Inglés le ha quitado un poco el protagonismo), y para aquellos que no crean, y que además estén en un momento complicado... Pensad que hoy nace una voz dentro de vosotros. Esa es la divinidad a la que tenéis que seguir. Nadie os juzgará por llamarle Jesús, Alá o Mahoma...
Pero seguid a esa luz, desde hoy mismo. Y aunque estéis perdidos, siempre volveréis a encontraros.
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Muchísimas Felices Fiestas!!!!!!!!!!
Nazaret Horche.
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